
¿Quieres ser un gran padre o madre? Sal a caminar sin tus hijos
Cuando te conviertes en padre, madre o cuidador, todo cambia. Antes, eras una persona que hacía actividades interesantes para adultos. Tal vez horneabas pasteles, escalabas rocas o sabías muchísimo sobre la historia de las telenovelas. Ahora, tu pasatiempo principal es revisar la boca de tu hijo pequeño para asegurarte de que no tenga nada que no debería estar ahí.
Tener hijos está lleno de alegría, pero también conlleva estrés, un cansancio extremo e incluso, a veces, una sensación de pérdida por la persona que eras antes. Estas emociones afectan a todos, pero pueden ser especialmente difíciles si ya tienes otras responsabilidades o preocupaciones.
Los expertos advierten que muchos padres ignoran su propio estrés para priorizar a sus hijos, pero incluso los bebés perciben el agotamiento. Esto dificulta disfrutar momentos felices con ellos. Tomarte un descanso es un acto de amor: volverás renovado y listo para jugar. ¿Por dónde empezar? ¡Aquí algunas ideas!
Forma tu equipo
Tomar descansos de tus hijos es difícil, pero necesario. Criar niños pequeños es intenso: te aman, necesitan, muerden, lloran y también ríen. Para no sentirte abrumado, busca apoyo. Si alguna vez has escuchado la frase “se necesita un pueblo para criar a un niño”, entonces sabes que los seres humanos nunca estuvimos destinados a hacer esto solos. Acepta la ayuda de familiares o amigos y, si tienes pareja, planifiquen tiempos para recargar energías.
En Nuevo México, puedes contar con apoyo profesional gratuito. ¿Necesitas hablar con un adulto sobre la crianza? Un visitador(a) domiciliario puede ayudarte. ¿Te preocupa el desarrollo de tu hijo? FIT ofrece asesoría experta. ¿Quieres aprender algo nuevo pero necesitas cuidado infantil? La Asistencia para el Cuidado Infantil y PreK te brindan tiempo y una comunidad de apoyo. Sentirte respaldado beneficia tanto a ti como a tu hijo.
Sal al aire libre
Con tu equipo listo y tiempo para ti, ¿qué hacer? Los expertos recomiendan pasar tiempo al aire libre para mejorar el ánimo y la salud. En Nuevo México, el clima lo permite casi todo el año. Da un paseo, relájate o incluso toma una siesta al sol. Haz lo que realmente disfrutes.
Come un poco de chile
La comida es una gran alegría, pero la crianza a veces nos aleja de nuestros platillos favoritos. Cocinar se complica y comer fuera es difícil. Como autocuidado, prioriza alimentos que disfrutes. Si te gusta cocinar, reserva tiempo para ello. Además, la comida picante mejora el ánimo, ideal para afrontar las travesuras de tu hijo.
Duerme
Tener hijos pequeños altera el sueño, pero priorizar el descanso es clave. Si te quedas despierto tras acostarlos, asegúrate de hacerlo para algo que disfrutes, no solo para deslizar en internet sin rumbo. Dormir bien fortalece la salud y el bienestar, así que aprovéchalo cuando puedas.
Respira
Respirar es natural, pero los expertos han descubierto que hacerlo conscientemente ayuda a mantener la calma, especialmente en momentos difíciles. La respiración profunda no resuelve todo, pero es útil cuando no hay tiempo para un paseo o descanso. Además, enseñar a los niños a gestionar emociones viéndote respirar puede ser muy valioso.
Otras estrategias
El autocuidado se ve diferente para cada persona, así que no te limites a esta lista. Otras ideas incluyen:
- Agendar tiempo para hablar con otros adultos. Si reunirse en persona es difícil, programa llamadas con un amigo.
- Priorizar lo importante y dejar lo menos urgente para después. Tus hijos estarán mejor con un cuidador sano y una casa desordenada que al revés.
- Darte crédito por todo lo que has hecho. Al final del día, puede parecer que no lograste nada y que la casa está peor de lo que empezó. Haz una lista de todo lo que hiciste para mantener a tus hijos alimentados y seguros, y reconoce tu esfuerzo.
Ayuda profesional
Si sientes un estrés constante o te preocupa tu salud mental, considera buscar un terapeuta o consejero. Estos profesionales pueden ayudarte a convertirte en el cuidador que quieres ser. Si crees que estás en crisis, llama al 988 o al 1-833-TLC-MAMA, un número especial para quienes atraviesan depresión posparto. Criar hijos es desafiante, pero no tienes que hacerlo solo.